sábado, 9 de junio de 2012

DESARROLLO DE HÁBITOS Y RUTINAS DE UN NIÑO DE 0-6 AÑOS.

Desarrollo de hábitos y rutinas en el niño de 0-6 años


1.-INTRODUCCIÓN


Durante los primeros años de vida, es el adulto el encargado de satisfacer todas las
necesidades del niño y el que decide cuándo y qué puede o no hacer el niño. Con el
paso del tiempo, éste va mostrando una serie de capacidades que le permiten ir
queriendo hacer cosas por sí mismo; el adulto debe ir delegando en él progresivamente
la satisfacción de sus necesidades con el fin de que vaya adquiriendo su propia
autonomía.
La adquisición de hábitos necesarios para la vida diaria, no se puede entender como un
proceso independiente del desarrollo físico, funcional y psicológico del niño. Es a partir
de él, cuando el niño va a tener una predisposición hacia el aprendizaje y el momento
idóneo para que padres y educadores emprendan la tarea de inculcar los hábitos. Los 3
primeros años de vida son fundamentales para la formación de la personalidad y el
aprendizaje de conductas básicas.
Cada niño presenta unas características específicas y un ritmo de desarrollo propio, por
lo que, cualquier inicio de trabajo de la adquisición de hábitos, implica necesariamente
conocer bien al niño.

La Educación Infantil trabaja los hábitos a partir de las rutinas diarias, con el fin último
de que el niño adquiera su autonomía, y en ese proceso se hace imprescindible la
colaboración, coordinación y trabajo conjunto de la familia y la escuela.

Tal vez esto, que explicado parece tan sencillo, sea uno de los aspectos de intervención
educativa más importante de este período de edad. Tanto a los profesionales como a los
padres les preocupa este aprendizaje, y no es de extrañar, si es la base de la adquisición
de la autonomía del niño o niña.

2.-CONCEPTOS BÁSICOS

         Hábito: Según la Real Academia de la Lengua un hábito es un modo especial de
proceder o conducirse, adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u
originado por tendencias instintivas. Facilidad que se adquiere por larga y constante
práctica en un mismo ejercicio.
Un hábito supone la automatización de una conducta. Implica una disposición de
conducta estable. Los hábitos facilitan nuestras acciones cotidianas ya que permiten
actuar sin pensar.

El valor de los hábitos es incuestionable y se puede decir que son la base de en la que
se sustenta el proceso educativo.
Tienen dos características que aumentan, si cabe, su valor:

                  . Los hábitos son constantes: permiten establecer un marco de actuación y
relación con los demás.

                  . Los hábitos son flexibles: se pueden adaptar a las distintas situaciones y
variarse en función de las características del entorno.
Ej, todos los días me lavo los dientes antes de irme a la cama (son constantes),
pero hoy, por la razón que sea, no tengo cepillo de dientes, no me los lavo (son
flexibles).,

         Rutina: Los hábitos se adquieren a través de las rutinas. Las rutinas son el conjunto de
actividades que el niño realiza todos los días de la misma forma y en el mismo orden,
son conductas programadas, basadas en secuencias fijas. Las rutinas son el
instrumento propio de la escuela infantil.
Para el niño son muy importantes ya que le proporcionan seguridad, y favorecen su
autonomía, aparecen como sus primeras referencias espacio-temporales, a través de
ellas sabe qué va primero y qué va después, proporcionando un marco estable y seguro
de actuación.
Cuando las rutinas se interiorizan dan lugar a los hábitos.
Las rutinas sirven para:
                  • Estructurar el tiempo
                  • Fijarse en la sucesión de acciones
                  • Ordenar las actividades
                  • Crear relaciones de orden
                  • crear relaciones de causalidad
                  • Entablar comunicación con el entorno
                  • interiorizar las normas
                  • Dar seguridad
                  • Crear hábitos
                  • Fomentar la autonomía
                  • Aumentar la autoestima
                  • Facilitar el desarrollo cognitivo, afectivo y social
          Habilidad: La habilidad es una destreza de ejecución, es decir, un saber hacer; supone
la capacidad física, cognitiva, motriz… que tienen que tener el niño para llevar a cabo
una conducta con el mayor éxito posible.
No hay que confundirla con el hábito; que el niño pueda realizar una actividad por sí
mismo implica que tiene la habilidad, pero no tiene por qué implicar que tenga el hábito;
tener el hábito supone que es capaz de realizar la actividad sin esfuerzo, sin control, ni
interno ni externo, cada vez que la situación lo requiera (se reconoce la situación en la
que se debe aplicar el hábito).
          Autonomía: La autonomía es el objetivo final del proceso de adquisición de cualquier
hábito. Significa poder prescindir de la ayuda o del apoyo de otros para tomar decisiones
y solucionar situaciones cotidianas. La autonomía depende tanto de las capacidades del
individuo como de las características del entorno, es decir, de que éste facilite
situaciones y experiencias donde aplicar los hábitos adquiridos.

3.-PROCESO DE ADQUISICIÓN DE HÁBITOS
El aprendizaje de los hábitos es un aprendizaje funcional, su buena adquisición y
consolidación va a ser fundamental a lo largo de toda su vida, sin embargo antes de
iniciar la difícil tarea de enseñar un hábito hay una serie de aspectos que se han de
tener en cuenta para que el proceso se lleve a cabo con la máximas garantías
éxito:

          . La existencia de unas capacidades básicas: Antes de tratar de implantar un
hábito hay que asegurarse que el niño cuenta con las capacidades necesarias
para iniciarlo. Si este aspecto no se tiene en cuenta, pueden darse problemas
que dificulten la futura adquisición. Hay que diferenciar en este sentido dos tipos
de habilidades:                    
                    o Habilidades de ejecución: son habilidades relacionadas con el desarrollo
motriz (motricidad fina-gruesa); implican que el niño tiene cierta fuerza y
control sobre sus extremidades y un desarrollo adecuado de la coordinación
(manual, oculo-manual…).
Las habilidades de ejecución permiten iniciar el aprendizaje de los hábitos y a su
vez la practica de los hábitos mejorará las habilidades de ejecución, permitiendo
realizar con más precisión y menor esfuerzo la conducta concreta (círculo
cerrado).
                    o Habilidades de planificación: son habilidades de tipo más cognitivo a
través de las cuales, el niño es capaz de entender lo que esperamos de él,
comprende la secuencia que planteamos, qué va antes y qué después, el por
qué de ese orden, cuándo y dónde lo tiene que llevar a cabo…
Hay que tener especial cuidado en no plantear retos a los niños que superen sus
posibilidades y ante los que seguramente fracasarán; se puede conseguir así la
falta de motivación del niño ante la actividad y la inseguridad sobre sus propias
habilidades.

          . Los espacios y los instrumentos: en el proceso de adquisición de un hábito son
muy importantes los espacios y los instrumentos-objetos físicos que utilizamos para
enseñarle. Es importante que el niño asocie esos objetos y espacios a la tarea que
está aprendiendo.
El número de los objetos a utilizar dependerá del hábito y del desarrollo del niño; en
cualquier caso, es necesario que sean de un tamaño adecuado, que el niño los
pueda manejar bien, que no supongan un riesgo para su salud…
Ej, si buscamos la autonomía del niño a la hora de comer, deberá tener unos
cubiertos adecuados a su tamaño, que le permitan utilizarlos fácilmente.
El niño, en el proceso de aprendizaje de hábitos deberá identificar el espacio propio
donde realizar cada uno de ellos.

Por tanto, hay que tener en cuenta los espacios e instrumentos para cada hábito:

Para los hábitos relacionados con la alimentación
           -Disponer de cocina con los requisitos que marca la ley.
          -Espacio concreto para la preparación de biberones debidamente equipados para losniños menores de un año.
          -Disponer de comedor es lo ideal pero a falta de éste, se utilizará el aula u otro espacio
no inferior a 30 m. cuadrados.
          -Cuidar un ambiente cómodo, tranquilo, relajado y agradable en la comida, con
ausencia de ruidos que permita la comunicación.
          -Mobiliario adecuado (esto es, adaptado a la edad y momento evolutivo del niño)
colores suaves, luz adecuada, y espacios suficientes.

Para los hábitos de descanso o reposo
          -Zonas tranquilas, alejadas de otras actividades y protegidas, que inviten al descanso, y
que puedan oscurecerse y ventilarse fácilmente. El espacio de la sala será de mínimo 30 m. cuadrados.
          -Los menores de dos años contarán con un espacio de descanso independiente con
equipamiento de cunas homologadas que deberán estar situadas de tal manera que
facilite el acceso al niño por un lateral. Además, dispondrán de chichoneras,
cubrecolchón, sábanas y manta o colcha o similar.

Para los hábitos de higiene y vestido
          -La escuela contará con un aseo por aula con el equipamiento adecuado en función del
nº de alumnos pero con un mínimo de dos inodoros adecuados a su altura (a 40 cm del
suelo), y 2 lavabos a unos 60 cm de altura. Para facilitar su higiene, los revestimientos
de paredes y suelos serán lisos y sin ranuras que acumulen suciedad. Los suelos serán
antideslizantes para evitar accidentes.
          -Los grifos tendrán un diseño que permita su fácil utilización por parte de los pequeños
y tendrán una válvula termostática para evitar quemaduras por agua caliente.
          -Se extremará la higiene utilizando productos desechables (toallas…). Si las toallas son
de tela, irán marcadas con su nombre y se deberá prestar atención a que cada uno
utilice la suya.
          -Los lugares destinados al aseo de menores de dos años, dispondrán de cambiador,
lavabo y bañera infantil.
          -No habrá en los aseos infantiles utensilios como escobillas, etc.
          -Para el control de esfínteres, dispondremos de orinales suficientes.
          -Los espacios deben tener luz suficiente, ser visibles, accesibles y separados del resto
de espacios.
          -Los aseos del personal deberán estar separados de las dependencias de los niños y
contará con lavabo, inodoro y ducha.

Para los hábitos referentes a aprendizajes escolares, relaciones sociales, juego y recreo.
          -En general, los espacios han de favorecer el contacto entre los niños y entre éstos y
los adultos.
          -Espacios acogedores con decoración y objetos relacionados con su vida cotidiana que
le hagan sentir más cómodo y facilite así su participación y su autonomía.
          -Espacios concretos que identifiquen como suyos para colocar y ordenar sus cosas, lo
que contribuirá a facilitar su autonomía.
          -Es útil distribuir el espacio del aula por rincones, debidamente equipados y atendiendo
a sus centros de interés, que facilitará sus aprendizajes autónomos a través de la
exploración libre.

Rincón de actividades
          -El mobiliario estará diseñado a la altura del niño para que le permita acceder a él de
forma autónoma: armarios, sillas y mesas, etc.
          -El patio contará con espacio mínimo de 75 metros y de 150 si es para segundo ciclo.
Puede disponer de arena o de material antigolpes y debe estar equipado con
toboganes, balancines, casas de juegos… cumpliendo las normas de homologación y
mantenimiento para evitar accidentes.

Una vez adquiridos los hábitos que satisfacen sus necesidades básicas, y siempre
teniendo en cuenta la edad y el nivel de desarrollo, el proceso de aprendizaje se
puede ampliar a la adecuación del entorno para llevar a cabo ese hábito.

          . La relación afectiva: Como la mayoría de los aprendizajes, los hábitos se
adquieren por imitación y jugando, es decir, en relación con las demás personas y en
función de las exigencias de éstas. Esto hace pensar que la relación que el niño
establece con la persona que le enseña o exige el hábito es muy importante.
En este sentido, el adulto…

          o Ha de garantizar al niño que el afecto está por encima de todo conflicto o
dificultad que surja en el aprendizaje.
          o Nunca pondrá en entredicho, sea cual sea la conducta del niño, relación
afectiva con él, ya que esto debilitaría la confianza del niño en el adulto, y
por tanto las posibilidades de aprender.
          o La afectividad facilitará la comunicación entre los dos por lo que el niño
entenderá con mayor facilidad qué es lo que quiere y espera de él.
          o Otros aspecto relacionado con la afectividad es la autoridad, que no el
autoritarismo. Cuando se habla de autoridad nos referimos a una relación
que plantea unas normas y exigencias razonables, conocidas por todos, y
para el bienestar de todos. La autoridad aporta seguridad y estabilidad en
las relaciones entre el adulto y el niño, ayuda a éste a saber qué es lo
que puede esperar del adulto en cada momento y qué es lo que el adulto
espera de él. El adulto ha de mostrarse constante y sistemático en su
conducta y exigencia para evitar desorientar al niño y pasar de la
autoridad al autoritarismo.

          . La coherencia y la cotidianidad: Para que el niño sea capaz de realizar una
acción, el adulto debe plantear pautas de comportamiento coherentes (entre lo que
hace y dice), verbales y no verbales (el niño imita).
La cotidaniedad implica plantear el aprendizaje en el entorno natural del niño, que y
en el que se siente seguro; hay que proporcionar momentos de referencia temporal
y espacial.

          . La interrelación entre la familia y la escuela: La mayoría de los hábitos a
adquirir implica una relación conjunta entre la escuela y la familia. Supone establecer
unas pautas comunes de actuación entre padres y educadores, una coordinación, en
la medida de lo posible la misma metodología, es necesario ponerse de acuerdo
respecto al momento de inicio del aprendizaje del hábito… se da continuidad entre la
vida familiar y la escolar del bebé.

          . Adquisición de hábitos y multidiversidad. El hábito lleva implícita una serie de exigencias, normas y valores propios de cada cultura, país, religión, etc., que hay que tener en cuenta y respetar con el fin de
facilitar la convivencia.

No podemos olvidar que hay ciertos factores que dificultan la adquisición de
hábitos como son:

          • La inseguridad y el miedo.
          • La culpa y la vergüenza.
          • Tensiones y conflictos, en ambiente familiar y/o escolar.


4.-LA PROGRAMACIÓN DEL APRENDIZAJE DE HÁBITOS

Hay que partir de la base de que la adquisición de un hábito es un aprendizaje a largo
plazo (la consolidación de algunos hábitos puede superar la duración de un curso
escolar), por ello se ha de plantear de forma sistemática, teniendo claros los objetivos
en cada momento y la metodología que se utilizará, El adulto ha de ser constante y
sistemático en las propuestas y situaciones, en la manera y en el momento en el que
exige al niño la utilización del hábito…
Se debe recordar que un hábito no está adquirido cuando el niño ya es capaz de hacer
él solo una actividad sino cuando reconoce las situaciones en que ha de aplicarlo y lo
aplica sin que un tercero le incite u obligue a ello. Ésta nos permite comprobar si el
hábito está adquirido y ello ocurre cuando el niño reconoce las situaciones en que ha
de aplicarlo y lo aplica sin que un tercero lo incite a ello. Es en este momento cuando se
puede considerar que el niño es autónomo, que es el objetivo final del proceso de
adquisición de cualquier hábito.
Por lo que respecta a la programación del hábito, antes de iniciar el aprendizaje de cada
uno de ellos debemos tener en cuenta algunas consideraciones:

          . Saber lo que supone este aprendizaje: grado de dificultad.
          . En qué acciones se descompone.
          . Cuál es el orden de ejecución que asegura mayor éxito.
          . Cuánto tiempo requiere su ejecución completa.
          . Cuántas veces se tiene que llevar a cabo a lo largo de un día.

En toda programación es necesario establecer los siguientes puntos:
          . Objetivos: la conducta que queremos convertir en hábito
          . Contenidos: conceptos, procedimientos y actitudes que vamos a trabajar
          . Metodología: observación y la imitación.
          . Actividades: de carácter lúdico
          . Recursos: medios de los que disponemos para conseguirlo
          . Temporalización: tiempos que establecemos
          . Evaluación: ¿ha conseguido el niño los objetivos que planteamos?

"Especial referencia a la temporalización de la adquisición de un hábito. "


Además de esta secuencia cronológica, en el aprendizaje de los hábitos es importante
establecer un espacio temporal dedicado a su adquisición. Es necesario establecer un
horario diario, semanal y mensual sobre la realización de los hábitos teniendo en cuenta:

          . Que se han de alternar periodos de vigilia con períodos de sueño y períodos de
actividad con períodos de descanso.
          . La alternancia de actividades de adquisición de hábitos con actividades de juego
y trabajo lúdico.
          . Que no se han de planificar las actividades de forma aislada ya que éstas forman
parte de un conjunto complejo de objetivos, situaciones e intereses.
          . Que deberán realizarse cada día, de manera estable y pautada por el educador.
          . Que no se han de convertir los hábitos en actividades mecánicas exigiendo que
todos los niños lo hagan en el mismo tiempo. Se ha de respetar el tiempo que
necesita cada niño para la realización del hábito, respetando así su nivel de
desarrollo y la diversidad.
          . En general, las franjas horarias dedicadas a los hábitos son mayores en el primer
ciclo que en el segundo, ya que, en este último se alterna con los contenidos
académicos.
          . Que son actividades que permiten al niño satisfacer sus necesidades básicas y
que por lo tanto ha de ser tratado como una persona individual que tiene sus
propios ritmos, sentimientos y emociones

Ejemplo de temporización de actividades en una escuela infantil

     Horas                                             Actividades
  8.30-9.30                                 Rutina de llegadas y desayuno
 9.30-11.00                                Actividades
  11-11.15                                  Rutinas de WC 
11.15-11.30                               Patio y juegos dirigidos
11.30-11.45                               Rutinas de higiene


Como estamos observando los hábitos son unos aprendizajes que se dan en la
cotidianeidad, por tanto su planteamiento educativo responderá a una programación
que implique toda la etapa de la EI.
          . En el primer Ciclo 0-3. Será el educador el que establezca el tiempo y el momento que
dedicará a satisfacer las necesidades del bebé. Al final del ciclo el planteamiento será
diferente: se tendrá que enseñar al niño la adquisición del hábito y darle tiempo para
ello.
          . En el segundo Ciclo 3-6. Se comparte la adquisición de hábitos con el inicio del
aprendizaje con contenidos escolares, por lo que el horario se ha de distribuir entre
los dos tipos de aprendizajes. Hay que tener calor que un hábito no se da por
adquirido en un solo año, de hecho el periodo de aprendizaje se da hasta la
adolescencia, aunque a partir de los 6 años ya no se considera contenido educativo.
En esta etapa se valorará el grado de adquisición de cada uno de los hábitos en cada
momento, es decir, qué niveles o acciones el niño es capaz de realizar con
autonomía.

Todo este proceso de adquisición se ha de ir valorando y reajustando en todo momento.
Uno de los instrumentos más utilizados en la valoración del hábito es la pauta de
observación.
Este instrumento puede ser realizado individualmente para cada niño o
en grupo. Esto se decidirá en función del aprendizaje a valorar. Si, en un momento
dado, se observa que un niño presenta más dificultades que el resto de compañeros se
puede pasar a elaborar una pauta individualizada para ese alumno.
Todo instrumento de evaluación ha de recoger el aspecto qué se está evaluando,
cuándo se ha llevado a cabo y sobre quién se ha llevado a cabo. En este sentido se
ha de evaluar cada vez que se lleva a cabo el hábito y las personas evaluadas han de
conocer cuál ha sido el resultado de su evaluación.

Ejemplo de evaluación personalizada de un alumno:
 
Hábito observado             Alumno……………...............................................................                                                                 Le cuesta dormir la siesta, normalmente rehúye ese momento, pero cuando
                                        se tranquiliza se duerme un par de horas normalmente.

Descanso                        Necesita el chupete.
                                        Acostumbra a despertase nervioso
 
                                        Se muestra activo y disfruta del momento de la comida.
                                        Como solo la mayoría de los platos, aunque a veces se manche.

Alimentación                  Tiene tendencia a comer con los dedos y es reacio al uso de los cubiertos.
                                        Se muestra receptivo ante la introducción de nuevos alimentos.


Una manera sencilla y comprensible de mostrar el resultado de la valoración a los niños
de estas edades es mediante un dibujo o fotografía de alguien significativo, que muestre
el estado de ánimo o sentimiento en función del resultado de la ejecución: si el hábito
sale bien la imagen es sonriente, si no sale bien la imagen es triste. A medida que vaya
creciendo el resultado podrá ser expresado más simbólicamente, con una nota.

5.-FASES DE ADQUISIÓN DE HÁBITOS


          . La preparación o fase previa: supone analizar todos los aspectos que tienen
que ver con la adquisición del hábito y que hemos explicado anteriormente
(programación de hábitos). El peso de esta fase corresponde al educador. Se
trata de crear una motivación, un interés, y una predisposición para llevar
a la práctica las tareas imprescindibles que conseguirán las habilidades que se
buscan.
Para ello, el adulto:
                     Adoptará una actitud positiva, implicándose en el proceso e interviniendo
cuando sea necesario, reforzando positivamente los logros, por pequeños que
sean.
                    Explicará y dará razones para que el niño asuma el aprendizaje con ilusión e
interés por superarse, teniendo en cuanta su edad y sus posibilidades.
                    Establecerá una relación afectiva de confianza y seguridad para favorecer la
confianza entre ambos.


          . El aprendizaje o fase de adquisición: es la fase en la que el adulto
muestra el hábito. En un principio lo plantea como si fuera un juego, lo hace él,
deja que el niño lo imite, observa sus dificultades, permite nuevas ejecuciones, da
tiempo para que el niño corrija sus errores… lo va motivando para que el niño
ponga en práctica lo que ha aprendido

En esta fase las actividades que se planteen han de ser cortas de duración pero
repetitivas a lo largo del día. Al principio, el niño reiterará la práctica una y otra vez,
al principio, de forma desorganizada, más tarde, parcialmente organizada para al fin,
ejecutarlo de forma automática. La ayuda del adulto es imprescindible.
Para fomentar la motivación es importante no quitar al niño bruscamente de lo que
está haciendo para trabajar el hábito, especialmente si el niño está jugando.
                    . La automatización o afianzamiento: supone la aceptación por parte del
niño del hábito enseñado. El esfuerzo del adulto debe centrarse en observar las
dificultades y exigir cada vez más autonomía. La motivación en esta fase es
importante
                    . La consolidación o interiorización y generalización: implica la
aplicación autónoma del hábito cada vez que las situaciones lo requieran. El niño ha
entendido el hábito, ve la necesidad de realizarlo. El educador en esta fase debe
mostrarse coherente y estable, ha de evitar los refuerzos externos y la
sobreprotección. Este refuerzo, le permitirá, además de asumir el hábito y hacerlo
suyo, poderlo generalizar y extenderlo a otras situaciones.
La adquisición de hábitos de hará así madurar, aumentar su nivel de autonomía y
por ende, le proporcionará una mayor seguridad en sí mismo.

**HÁBITOS A DESARROLLAR EN EL NIÑO DE 0 A 6 AÑOS

. Adquisición de Hábitos relacionados con la alimentación.
. Adquisición de hábitos relacionados con la higiene.
. Adquisición de hábitos relacionados con el descanso y sueño.
. Adquisición de hábitos relacionados con el vestido.
. Adquisición de hábitos relacionados con las relaciones sociales.

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